Colapsó Transmilenio con Rock Al Parque. El Sistema no estaba preparado

Bogotá experimentó un caos de movilidad sin precedentes la noche del lunes 12 de noviembre, tras la clausura del festival Rock al Parque, que congregó a más de 100,000 personas en el Parque Simón Bolívar. A pesar de la decisión de la Alcaldía Mayor de Bogotá de extender el horario del sistema de transporte público para facilitar el regreso de los asistentes, el evento evidenció grandes fallas operativas. Con más de 17,000 evasores de pago y un ambiente de desorden generalizado en las estaciones de Transmilenio y SITP, los ciudadanos vivieron una verdadera pesadilla para regresar a sus hogares. Colapsó Transmilenio con Rock Al Parque

Colados y desorden: el gran reto para Transmilenio

Según el balance de Transmilenio, más de 21,000 personas utilizaron el sistema de transporte esa noche; sin embargo, solo 3,260 de ellas validaron su pasaje, lo que significa que más de 17,000 personas evadieron el pago. La gerente de Transmilenio, María Fernanda Ortiz, destacó que la gran cantidad de “colados” complicó enormemente la operación del sistema, especialmente en las estaciones cercanas al Parque Simón Bolívar.

La situación fue caótica: multitudes de personas se aglomeraron en las estaciones, muchas de las cuales exigían un transporte inmediato sin esperar la frecuencia habitual. La falta de organización y control llevó a que algunos asistentes bloquearan el paso de los buses, interrumpiendo la operación y generando un caos en las estaciones troncales. Ortiz admitió que la evasión de pago y el desorden provocaron retrasos significativos en la circulación de los buses, afectando tanto a quienes habían asistido al festival como a los ciudadanos que utilizaban el sistema para regresar a sus hogares tras la jornada laboral.

Escenas de protesta en las estaciones

El descontento entre los usuarios de Transmilenio fue evidente. Las largas esperas y la baja frecuencia de los buses provocaron que decenas de personas se cruzaran frente a los vehículos en señal de protesta. La falta de un control adecuado en las estaciones exacerbó la situación, y el personal de seguridad se vio abrumado para contener a la multitud que, en ocasiones, rompió las barreras de entrada en masa para acceder al servicio sin pagar.

“Tuvimos retrasos debido al alto tráfico que se presentó alrededor del Parque Simón Bolívar. Es la primera vez que el sistema Transmilenio ofrece este servicio ampliado para la evacuación del último día del festival Rock al Parque. Le pedimos disculpas a los usuarios que pagaron su tiquete y tuvieron que esperar más para llegar a su casa”, expresó la gerente Ortiz, quien además señaló que se trataba de un esfuerzo inédito por parte del sistema de transporte.

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Falta de previsión y críticas a la administración

La caótica situación generó críticas hacia la administración distrital. A pesar de haber anticipado la gran afluencia de personas que asistirían a Rock al Parque, las autoridades no lograron prever el desorden que se presentaría en el sistema de transporte público. El mismo alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, expresó su descontento en redes sociales, dirigiéndose a los responsables de la operación del sistema y solicitando una mejor coordinación para evitar que los ciudadanos quedaran sin transporte en eventos de esta magnitud.

La situación de desorden no se limitó únicamente a la noche de clausura de Rock al Parque. El domingo, durante el partido de fútbol entre Millonarios y Deportivo Pereira, que también atrajo a miles de personas, se vivieron escenas similares. Al finalizar el partido a las 10:30 p.m., justo cuando el sistema de Transmilenio concluía su operación, varios hinchas ingresaron a las vías para detener a los buses en un intento de asegurar un medio de transporte de regreso. Esta situación llevó al alcalde Galán a hacer un llamado público en la red social X, solicitando que se extienda el horario del transporte o se coordine mejor el cierre de los eventos para evitar estos problemas.

Evasión masiva: un problema recurrente

La evasión de pago, un problema que afecta a Transmilenio desde hace años, volvió a ser uno de los principales factores que complicaron la operación durante Rock al Parque. Con más de 17,000 personas ingresando al sistema sin pagar, las estaciones se convirtieron en un verdadero caos. Este problema no solo afecta la estabilidad financiera del sistema, sino que también contribuye al ambiente de desorden y falta de control que se vivió esa noche.

El fenómeno de los “colados” ha sido un reto constante para Transmilenio, y a pesar de las campañas de concientización y la presencia de personal de seguridad, la evasión masiva sigue siendo una de las principales preocupaciones para la administración del sistema. La falta de barreras efectivas y el limitado número de agentes de seguridad hacen difícil contener a las multitudes que, en situaciones de alta demanda, ven en la evasión una forma rápida de acceder al transporte.

Consecuencias y la necesidad de nuevas estrategias

La caótica situación experimentada en Bogotá tras Rock al Parque es un llamado de atención para la administración distrital y el sistema de transporte de la ciudad. Los eventos masivos, como el festival y los partidos de fútbol, ponen a prueba la capacidad de Transmilenio y SITP, revelando la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas para evitar el caos en futuros eventos.

Algunas medidas que podrían evaluarse incluyen:

  1. Control más riguroso en las estaciones: Incrementar la presencia de personal de seguridad y establecer barreras físicas más efectivas podría ayudar a reducir la evasión y el desorden en las estaciones.
  2. Aumento de la frecuencia y capacidad de los buses: En eventos masivos, el sistema de transporte debe contar con un plan de contingencia que permita aumentar la frecuencia de los buses para evitar aglomeraciones y mejorar el flujo de pasajeros.
  3. Coordinación interinstitucional y comunicación con los ciudadanos: Para evitar las escenas de protesta y bloqueo que se presentaron, es fundamental que la Alcaldía y Transmilenio trabajen de manera conjunta y con antelación, informando a los usuarios sobre los horarios y las rutas disponibles para que el transporte sea ordenado y eficiente.
  4. Concientización y sanciones a evasores: Además de la educación ciudadana sobre la importancia de pagar el pasaje, se deben fortalecer las sanciones para los evasores, que afectan tanto el funcionamiento del sistema como la experiencia de los usuarios que sí cumplen con el pago.

Conclusión Móvil

El caos vivido en Bogotá durante la salida de Rock al Parque expone las debilidades estructurales del sistema de transporte público ante eventos de gran escala. La evasión masiva, el desorden en las estaciones y la falta de previsión por parte de las autoridades son temas urgentes que necesitan soluciones efectivas. Para que Bogotá pueda garantizar una movilidad ordenada en futuros eventos, será necesario repensar las estrategias de transporte, reforzar el control en las estaciones y mejorar la planificación logística de la ciudad.

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